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Hemos escogido un objeto de producción industrial, como es el ratón de ordenador, para ilustrar el concepto de forma mediante las diez imágenes presentadas a continuación. La función de este objeto siempre es la misma, pero al cambiarle la apariencia exterior se consigue cambiar el significado del producto de diferentes maneras. Por ejemplo, un diseño actual y muy innovador puede querer reflejar que el ratón es mucho más ergonómico y cómodo que el ratón básico, que era una simple caja de madera. Con esta intención, el ratón toma una forma futurista.
Por otro lado, el cambio de forma puede generar ratones que resulten divertidos y que hagan que el posible consumidor vea reflejados sus gustos en él, se identifique y lo compre, por ejemplo, una persona aficionada al baloncesto se interesaría por el ratón con forma de balón.